Casi en lo más alto de la montaña, rozando levemente las nubes más bajas del cielo, se encuentra el antiguo acuartelamiento aéreo de la base militar de la Sierra Aitana. Entre una abundante vegetación mediterránea repleta de carrascales, coscojares, fresnos y tejos, se alzan tres enormes edificios que sobreviven al paso del tiempo y al deterioro. Pasillos infinitos, cientos de habitaciones, pabellones deportivos, o incluso el antiguo estacionamiento aéreo perviven a día de hoy en este enclave situado en medio de la naturaleza de la Sierra Aitana. Un lugar mágico marcado por el avistamiento de objetos voladores no identificados (OVNIs).
Investigación
La investigación se desarrolló durante la madrugada del viernes 6 de junio de este año. Eran aproximadamente la 1:30h cuando nos plantamos con el vehículo frente a la entrada del antiguo acuartelamiento aéreo. La reja metálica había sido sellada con un alambre, que a modo de gancho, unía las dos puertas de acceso.


Las instalaciones del acuartelamiento comenzaron a construirse en el año 1957, junto a la base militar o Escuadrón de Vigilancia Aérea nº5 (EVA). El EVA se sitúa a siete kilómetros de distancia del acuartelamiento, además, ocupa el punto geodésico (el punto más alto) de la provincia de Alicante a 1558 metros de altitud. Fue en el año 1960 cuando se finalizaron por completo las obras y las patrullas se instalaron en el lugar. En el acuartelamiento se cubrían las necesidades básicas y se realizaban las labores propias del Ejército del Aire. En él se encontraba la residencia, el hospital militar y las zonas recreativas. En el Escuadrón de Vigilancia Aérea 5 se realizaba y se realiza (ya que sigue operativo) el trabajo para la obtención, el proceso y la transmisión de datos radar. El EVA está subordinado a realizar las labores ordenadas por los Grupos de Mando y Control, que son los encargados de trabajar con los datos obtenidos. Éstos a su vez, están supeditados a cumplir con las misiones de la Jefatura del Sistema de Mando y Control (JSMC). El JSMC es un órgano de carácter operativo y técnico que centraliza las actividades de Mando y Control Aéreo en los Escuadrones de Vigilancia Aérea. Su superior y responsable es el Mando Aéreo de Combate (MACOM).













Hoy en día, el acuartelamiento se encuentra abandonado. Hace siete años aproximadamente que los militares se desplazaron al EVA 5, sin embargo, sus altos e imponentes edificios, aguardan vigilantes entre la oscuridad de la noche y el frío de montaña. Los guardianes de la sierra no han dejado de hacer honor a su lema, ‘Siempre vigilantes’.

El interior del acuartelamiento ha sido invadido por la vegetación. La naturaleza ha conquistado el emplazamiento con árboles superiores a los tres metros, rosales salvajes o matorrales que en ciertos puntos bloquean el paso. Los actos vandálicos han desarmado a los guardianes despojándoles del cobre y de todo aquello que tuviera algo de valor. Han sufrido heridas en ventanas, puertas y prácticamente en todo aquello que fuera susceptible al disparo de una piedra. Algunos de sus miembros han sufrido quemaduras de tercer grado. Varias habitaciones han sido quemadas volviéndose tan oscuras como la noche.












No obstante, entre los pasillos infinitos y las ciento de habitaciones del lugar podemos encontrar parte de la memoria de estos guardianes. Recuerdos que hasta el momento nadie ha podido borrar y que todavía mantienen con vida a estos supervivientes. Son iconos y representaciones que identifican los lugares en los que el ejército del aire actuaba, como la ciudad de Alcoy. La piel de los celadores conserva todos sus tatuajes. En las paredes podemos encontrar pinturas y mosaicos de todo tipo, como el de un carruaje tirado por un burro, o la Sagrada Familia, situada en lo que posiblemente fuera el salón. Por otro lado, han sobrevivido también algunos de los muebles que arropaban el lugar como sillas, armarios o espejos. A pesar de todo lo sufrido, nadie ha podido ganarles la batalla y actualmente el esqueleto de estos soldados de piedra se mantiene firme y erguido.



Misterio
Muchas veces se comenta que con la presencia de un espíritu la temperatura tiende a descender provocando, además, alteraciones en el campo electromagnético. Se dice que los seres del Más Allá aprovechan el calor humano y las emociones para poder manifestarse. Lo que sentimos en este lugar fue justamente lo contrario. Nos encontrábamos en el exterior del edificio principal. Exactamente en el patio donde se localiza el escudo del EVA 5. Eran aproximadamente las 2:30h de la madrugada cuando comenzó a invadirnos una nube de calor. A pesar del fresco de la noche y de ubicarnos a cientos de metros por encima del nivel del mar, la sensación térmica no se correspondía con lo esperado. No fue un efecto desagradable, más bien todo lo contrario. Los cuatro integrantes percibimos la sensación al mismo tiempo…





Hace años el Escuadrón de Vigilancia Aérea 5 fue noticia en varios medios de comunicación por el supuesto avistamiento de un OVNI. Se comenta que durante el año 1975, exactamente el la madrugada del 21 de julio, dos de los soldados que vigilaban el radar situado en la zona más alta de la sierra percibieron como un haz luminoso chocaba contra las instalaciones de la base. Al parecer, ese objeto luminoso fue descrito como un OVNI. Se ha llegado a decir, incluso, que uno de los allí presentes estuvo a punto de ser alcanzado por el artefacto. No hay muchas más referencias respecto a lo que realmente ocurrió y el desenlace de los hechos. Algunas fuentes afirman que en el lugar han ocurrido otros muchos fenómenos similares, tal vez se esté ocultando parte de la información.
Me ha encantado el reportaje, con gran descripción . Muy buen trabajo y gran narrativa, un saludo y seguir así.
¡Muchas gracias Luis! Un abrazo
Excelente documento periodístico de misterio. Felicitaciones por la pagina y la labor que realizan en este nivel de periodismo.
Muchas gracias Franck, se agradece enormemente el apoyo. ¡Un abrazo!