¿Quién no ha observado alguna vez cómo en alguna de sus fotografías, la mayoría de ellas tomadas durante la noche, aparecen unas esferas brillantes? ¿De qué se tratan? Varios investigadores afirman que al captar estas anomalías, conocidas como ORBS, estamos fotografiado un espíritu o energía relativa a otro plano.
Explicación paranormal
Se tiene constancia de que una de las primeras imágenes en las cuales aparece este fenómeno fue en el año 1990, después de que unos parapsicólogos realizaron una sesión fotográfica en un cementerio. Al observar lo ocurrido, asociaron aquello con una evidencia de lo paranormal, afirmando haber captado el alma de los fallecidos que todavía velaban sus tumbas.
Desde ese momento se estudió en mayor profundidad el fenómeno. Los investigadores comprobaron que la anomalía aparecía normalmente en casas encantadas, o lugares abandonados. También en cementerios, o enclaves marcados por la tragedia, generando un sinfín de teorías místicas en torno al fenómeno. Algunas de ellas vinculan los ORBS directamente con espíritus en su forma de energía más pura, aunque también hay quien lo relaciona con proyecciones extraterrestres o ángeles. En otros casos se habla de esferas luminosas pertenecientes a otras dimensiones y de altas vibraciones controladas por energías invisibles que, además, poseen autonomía propia y pueden manifestarse donde deseen. Según el experimento realizado por los físicos e ingenieros, Massimo Teodorani, Erling Strand, y Bjorn Gitle Hauge, quienes analizaron este fenómeno en el año 2001, muchos de los ORBS cumplen las siguientes características:
- Este fenómeno luminoso es Termo-plástico (con elevadas temperaturas se vuelven deformables o flexibles)
- Las bolas luminosas están constituidas por pequeños componentes que vibran alrededor de un centro
- Estas esferas pueden proyectar otras aún más pequeñas
- Pueden cambiar de tamaño y forma, además del color
- La luminosidad del fenómeno puede aumentar debido a la radiación de la zona
Explicación científica
La versión científica desmiente todo lo explicado anteriormente y aclara que estas anomalías presentes en algunas fotografías se producen debido al efecto “backscatter” o “retrodispersión”.
Según esta versión los ORBS, también conocidos como artefactos, estarían producidos por el reflejo del flash con las partículas en suspensión (polvo, agua, insectos, etc.) que se encuentra muy próximos al objetivo en el momento de tomar la fotografía. A ello se sumaría la difracción, que desvía el haz luminoso cuando roza con el borde de un cuerpo opaco. La forma redondeada de los ORBS se debería al propio formato del objetivo, que es circular. Así mismo, dependiendo de las cámaras, las anomalías podrían ser de un color u otro, al igual que su estructura. Las condiciones para captar un ORB son:
- Utilizar cámaras compactas
- Realizar las fotografías en lugares oscuros
- Emplear el flash
- En entornos con partículas en suspensión