La Llorona

Una madre atormentada, un niño fallecido, y un espíritu en busca de su hijo. La Llorona es, probablemente, una de las leyendas urbanas más populares del mundo. Aunque su origen radica en México, la podemos encontrar en varias regiones de Hispanoamérica, como Guatemala y Colombia, e incluso existe una derivación en España.

La leyenda de La Llorona data de mediados del siglo XIX. Cuentan que durante esa época se escuchaba por las calles de la Ciudad de México un llanto estremecedor de una mujer que caminaba sola por las noches entre los callejones más oscuros. Al escuchar los desgarradores y estremecedores gritos de dolor, los habitantes, asustados, cerraban puertas y ventanas… algunos, incluso, hasta se santiguaban por el temor que infundía aquello. Comentan que se llegó a instaurar un toque de queda, concretamente a las once horas de la noche, para evitar toparse con aquel ser. Varios vecinos, atraídos por la curiosidad, observaron desde las ventanas de su hogar como una mujer con traje blanco y un velo suficientemente grueso para cubrir su cara, desfilaba entre la oscuridad. El espectro seguía siempre el mismo recorrido, hasta que finalmente se detenía en la Calle Mayor, hoy más conocida como el Zócalo. Allí, La Llorona emitía su último y más pronunciado quejido para, seguidamente, desaparecer junto a la orilla del río. Cuentan que los osados habitantes que desobedecieron las advertencias del toque de queda para salir a la búsqueda de aquel espíritu en pena desaparecieron o, simplemente, enloquecieron por sus perturbadores lamentos.

Origen

Aunque se trata solamente de una leyenda urbana, existen claras connotaciones que indican que su origen se remonta a la época de los aztecas en México, poco antes de la colonización por parte de los españoles. En aquel entonces el culto a las divinidades era muy variado y cambiaba entre las diferentes poblaciones indígenas, pero todas ellas presentaban una tenue relación con la figura de La Llorona. Existen cuatro diosas con las que se identifica: a) diosa Avicanime, b) diosa Xonami Queculla, c) diosa Xtaby, y d) diosa Cihuacóalt.

  1. Diosa Avicanime: Esta diosa pertenecía a la población de los Purépechas, se cree que era la divinidad del hambre y de las mujeres que fallecían al dar a luz. Según cuenta la leyenda, estas difuntas se convertían en guerreras en la otra vida y eran motivo de adoración.
  2. Diosa Xonami Queculla: Perteneciente a la población de los Zapotecos, esta diosa se identifica con la muerte, el inframundo y la lujuria. En las representaciones suele aparecer con los brazos desencarnados. Se dice que solía seducir a los hombres y que los convertía en esqueleto tras absorberles el alma.
  3. Diosa Xtaby: Aparece en la población de los Mayas lancadones y, al igual que la anterior, se identifica con un espíritu maligno. Con aspecto de bella mujer y la espalda en forma de árbol hueco, esta diosa atraía a los hombres y los asfixiaba abrazándolos.
  4. Diosa Cihuacóalt: Se relaciona con la población de los mexicas (pueblo indígena de filiación Nahua). Cihuacóalt era la diosa de la Tierra y la fertilidad, protectora de la raza. En las representaciones aparece como una figura con cuerpo de mujer y de serpiente en la parte inferior del cuerpo. Según cuenta la leyenda esta divinidad, que a la vez era madre de los aztecas y de sus dioses, aparecía sobre las aguas del lago Texcoco (cerca de Tenochtitlán, capital del imperio Mexica o azteca). Solía aparecer por la noche y entre sus lamentos se escuchaba: “Ay mis hijos, ¿dónde los llevaré?”. Estas palabras fueron relacionadas con el 6º presagio de la cultura de los mexicas a mano de los hombres que venían del mar, anunciando la caída del imperio azteca por los hombres de oriente.

A partir de la colonización del imperio surgió otra historia relacionada con La Llorona que sirvió para que se consolidara más adelante. Se trata de la leyenda negra del conquistador español, Hernán Cortés. Después de que los españoles llegaran al nuevo continente, el explorador tuvo un romance con Doña Marina, más conocida como la Malinche. La Malinche era una mujer de familia noble que nació en la provincia de Paynalla, en Coatzacoalcos (sur de México). Tras el fallecimiento de su padre, Marina fue vendida por su madre como esclava al cacique de Tabásco para que su nuevo hermano (de diferente padre) heredara su imperio. En ese tiempo aprendió el idioma maya que, sumado al idioma nativo —el nahua—, utilizó para trabajar como intérprete de Hernán Cortés y ayudarle en sus negociaciones con los aztecas. A partir de ese momento surgió el romance entre los dos e incluso llegaron a tener un progenitor, Don Martín Cortés, quien fue el primer mestizo de relevancia y obtuvo un cargo temporal en el Gobierno. Por esta razón, la Malinche fue repudiada por su gente, aunque logró obtener una importante posición social aprovechando sus dotes como traductora. Además, aunque en muchas ocasiones tuvo la oportunidad de traicionar a Cortés, no lo hizo nunca. Finalmente, cuando el conquistador regresó a España con su otra mujer, Hernán Cortés concertó un matrimonio para la Malinche con su allegado Don Juan Jaramillo. Fruto del nuevo matrimonio, nació la que fue bautizada como Doña María.

La relación entre la leyenda de La Llorona y la Malinche surge a raíz de su muerte. Según explican, el espíritu de Doña Marina deambulaba triste y angustiada por las calles mexicanas a causa del sentimiento de culpabilidad por haber traicionada a su gente. La Malinche pasa, desde entonces, a convertirse en una mujer espectral que emerge del río con un traje blanco y un velo que le cubre la cara.

Influencias

Algunas de las influencias externas a México de esta leyenda se pueden encontrar en el pueblo Bribri, situado en la frontera entre Costa Rica y Panamá. Los bribris representan uno de los grupos étnicos más numerosos en Costa Rica. Según sus creencias, existen unos espíritus llamados “itsas” con aspecto de mujer y cuerpo de gallina que habitan en los cauces de los ríos y en las grutas. Estos seres suelen despistar a los niños cuando salen al bosque para que se pierdan, además, emiten gritos cuando algún menor está a punto de fallecer. El significado de “itsu” traducido al español es el de “llorona”.

Variaciones

Como decía al principio, esta leyenda se ha expandido en casi toda Hispanoamérica. La podemos encontrar en Argentina, Colombia, Chile, Perú, Uruguay, Venezuela, Ecuador, Panamá, Guatemala… además de España. Todas comparten las mismas características de una mujer fantasmal que llora por algún motivo. Sin embargo, merece la pena hacer una pequeña distinción entre algunas de ellas:

  • En Argentina: La Llorona es una mujer que antaño ahogó a sus hijos en un riachuelo y después se suicidó. Su presencia se puede notar cuando aparece para buscarlos mientras emite perturbadores lamentos.
  • En Colombia: La Llorona, representada con sus manos ensangrentadas, sostiene a uno de sus hijos en brazos. El infante aparece con cara angelical, a pesar de haber sido asesinado por la mujer. La Llorona suele asustar a la gente de las aldeas y de los campos, y según cuentan, se le puede escuchar llorar por las noches en los llanos, cuando apenas hay ruido. Una de las principales diferencias respecto a las demás leyendas urbanas la encontramos en su vestimenta. En esta ocasión el espíritu viste con una bata negra. Así mismo, su pelo negro, es largo y rizado, y en ocasiones presenta grillos o luciérnagas.
  • En España: La Llorona aparece en la playa del pueblo de la Barceloneta. La leyenda cuenta que una mujer joven y bella se enamora de un hombre rico y respetuoso. Con el paso del tiempo contraen matrimonio y más adelante ella concibe hijos. Desafortunadamente, su marido la abandona y ella se queda sola con la gran responsabilidad que le viene encima. Al no poder soportar la situación, la mujer invita a sus hijos a pasear de noche por la playa y al llegar allí los empuja al mar, observando como poco a poco se van ahogando. Al recapacitar y darse cuenta de lo que ha hecho corre despavorida, con el infortunio de ser atropellada en la carretera. La gente de la Barceloneta que comenta haberse topado con su espíritu explica que emite unos sonidos semejantes a los llantos.

Cine 

Existen muchas versiones de películas referidas a esta leyenda urbana, incluso los propios hermanos Winchester de la famosa sería Supernatural de W.B. Network, investigaron el caso en un episodio. Algunas de las películas más conocidas son:

  • La llorona, 1993
  • La herencia de la llorona, 1947
  • The Wailer, 2006 y The Wailer 2, 2007
  • La leyenda de la llorona, 2011

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