Hay lugares que quedan marcados por trágicos accidentes. enclaves que tras el horror los fenómenos paranormales cobran vida. Dice la leyenda que en EE.UU. existe un paso a nivel encantado en el que cualquiera que se acerque puede ser testigo de actividad sobrenatural.
Se trata del paso a nivel ubicado al Sur de San Antonio, Texas (EE.UU.), exactamente en Gravity Hill. Según cuenta la historia, a principios de los años 40 un autobús escolar quedó bloqueado en las vías del tren. El Chófer, al ver que no conseguía retirarlo de aquel lugar, pidió a los 10 niños que viajaban en el vehículo en ese momento que bajaran del mismo para ayudarle a empujarlo. Desafortunadamente, y tras haberlo intentado durante varios minutos, un tren se llevó al autobús y a los menores por delante. Dejando en el lugar un baño de sangre, gritos y pánico. Cuenta la leyenda que si detienes tu vehículo en las mismas vías en que se produjo aquel terrible accidente, los espíritus de los pequeños que quedaron impregnados en el lugar, acuden para socorrerte empujando el auto y evitar un accidente como el que sufrieron ellos. Además, algunos de los valientes que se han atrevido a visitar el enclave comentan haber escuchado gritos y lamentos de ultratumba.
Como en todas las leyendas urbanas, y esta no es menos, el boca a boca ha hecho que la historia acabe expandiéndose por varios lugares. Actualmente, y a pesar de que las vías del tren se encuentran en desuso, el fenómeno parece que sigue desarrollándose y existe una gran cantidad de curiosos que visitan el lugar para comprobar en persona si los hechos son reales o no. Además, algunos de los visitantes han dado un paso más echando polvos de talco en la parte trasera del vehículo con la intención de captar las supuestas huellas espectrales que producen el movimiento de los vehículos, según se puede observar en diversos videos colgados en la web. Tampoco debe olvidarse que existen cinco calles en el pueblo que reciben el nombre de niños que la gente ha acabado asociando a las víctimas del suceso. Los nombres son: Bobbie Allen, Cindie Sue, Laura Lee, Nancy Carole y Richey Otis.
Según la explicación científica, y a pesar de las imágenes captadas en video, parece ser que todo se debe a un fenómeno de ilusión óptica. Es decir, el terreno parece que esté plano o incluso en pendiente inclinada hacia arriba pero realmente, y según la explicación de los topógrafos en un reportaje realizado para Discovery Science, el terreno se encuentra inclinado en pendiente de bajada. Por esta razón al detener el vehículo, este comenzaría a desplazarse. Así mismo, para la explicación a los gritos, explican que podría estar originado por pavos reales, pues el sonido que emiten estos animales es bastante parecido al grito de los humanos. Además, la zona se encuentra alejada de la ciudad siendo posible encontrar alguna que otra granja, hecho que corroboraría la hipótesis. En cuanto al nombre de las calles, como suele ocurrir con las leyendas urbanas, se ha mezclado realidad con ficción, los nombres con los que se bautizó las calles de este pueblo simplemente corresponden al de los nietos del constructor del vecindario.
Por otro lado, refiriéndonos al origen de la leyenda urbana, cabe destacar que el terrible suceso sí que ocurrió en realidad, pero no en Gravity Hill. Según las investigaciones de Bárbara Mikkelson, una de las pocas personas que se encargan de investigar y desmantelar si las leyendas urbanas que circulan por la red son reales o no, el accidente ocurrió en Salt Lake City (Ciudad del lago salado), capital y ciudad más grande de Utah (EE.UU.). El accidente tuvo lugar en el año 1938, y de la misma manera que se cuenta en este pueblo, un bus con 26 personas cuya edad estaba comprendida entre 12 y 18 años quedó estancado en las vías, teniendo el desafortunado destino de toparse con un tren de mercancías en ese momento. Debido a la gran cantidad de periódicos que llegaron a Gravity Hill y narraban los hechos de lo ocurrido, la historia fue cambiando de lugar y convirtiéndose poco a poco en leyenda urbana de este pueblo.